El día de hoy no hubo atención en la Subprefectura de Carabayllo por segundo día consecutivo, los usuarios, varios de ellos citados para esta fecha acudieron y tuvieron que retirarse al no encontrarse la Subprefecta Brenda Samamé Toribio ni las teniente gobernadoras que la apoyan en los trabajos de oficina. 

Varios usuarios se quejaron al encontrar la oficina cerrada y sin un letrero que les informara hasta cuando estaría suspendida la atención o si la Subprefectura atendería en otra dirección. 

Desde que la Subprefecta Brenda Samamé asumiera el cargo el 11 de abril de este año, la Subprefectura ha cambiado de local en tres ocasiones, inicialmente se mudó a un local en la Av. Túpac Amaru, luego a otro en la Av. Condorcanqui y finalmente al actual en el cruce de Bastidas con Angeles, cerca al grifo Chaperito.

La dueña de este último local asegura que lo alquilo a la Subprefectura un precio bastante módico y sin solicitar el mes de garantía que se acostumbra, y pese a haberle notificado oportunamente a la Subprefecta, esta no le ha abonado el pago correspondiente por lo que se vio en la necesidad de cerrar el local quedando la atención suspendida.

Mientras tanto los usuarios se muestran sumamente indignados por la pérdida de tiempo, algunos han pedido permiso en sus trabajos y se han dado con la sorpresa de encontrar las oficinas cerradas, peor aún, no saben cuándo se restablecerá la atención.

Carabayllo es un distrito en el cual la situación de pobreza, la disfuncionalidad de muchos hogares, la delincuencia y el tráfico de terrenos, generan gran cantidad de conflictos, las garantías personales que otorga la Subprefectura permiten amortiguar esta situación de violencia, por ello la falta o demora de los servicios que brinda esta entidad es atentatoria contra la vida y la salud de las personas.

Múltiples denuncias 

Esta es solo una más de las quejas que los vecinos vienen dando a conocer en contra de la gestión de la actual Subprefecta, y que se suma a las varias denuncias por cobros indebidos, las denuncias de dos personas ante la Fiscalía, denuncias por la excesiva demora en el otorgamiento de garantías y hace poco otra denuncia formulada por una ex teniente gobernadora quién ha acusado a la Subprefecta de haberla agredido físicamente.