El profesor José Luis Mateo Jiménez, partió a la eternidad, recibió el último adiós de sus familiares, amigos, colegas profesores, ex alumnos y compañeros de muchas jornadas de lucha por la reivindicación del Maestro.  

Luego de muchos años de sufrimiento el cuerpo de este maestro ejemplar finalmente sucumbió a la mano asesina de un mal policía que durante una marcha pacifica realizada en el 2003, le disparó a quemarropa una bomba lacrimógena, el fuerte impacto de la cápsula metálica tendió en el suelo al joven maestro, quién ya nunca pudo recuperarse totalmente, las secuelas de este acto criminal y cobarde acabaron con su vida.

De esta manera dejó este mundo José Luis Mateo Jiménez y nació un mártir para la lucha magisterial, digno ejemplo de aquellos docentes combativos que buscan reivindicar la figura del Maestro tan relegado por nuestra sociedad y gobierno.